Faker no para de romper récords—y acaba de imponer otro más

Faker sumó otro hito a su carrera legendaria, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de League of Legends en alcanzar las 1.000 kills en torneos internacionales.

El veterano mid laner de T1 llegó a las cuatro cifras durante su partida contra los archirrivales domésticos Gen.G en el MSI 2025, consolidando aún más su legado como el mejor jugador de League de todos los tiempos.

EL GOAT.

Felicitaciones a @Faker por ser el primer jugador en conseguir 1.000 kills internacionales. pic.twitter.com/Nzik17atxe

Mientras los equipos se esfuerzan por llegar a Worlds y al MSI para saborear la gloria internacional, Faker no solo ha estado ganando estos torneos con T1, sino que además ha liderado al equipo desde el carril central. Estas 1.000 kills son otra prueba más de su longevidad y consistencia jugando contra los mejores del mundo.

Desde su debut en 2013, su reputación pasó de ser una promesa a transformarse en el Demonio Imparable en el escenario internacional. Ha permanecido todos estos años con T1, ayudándolos a ganar tres títulos mundiales y un sinfín de trofeos que definieron toda una época. Su nombre es sinónimo de esports, y todavía se le ve en un estado de forma espectacular.

Para dimensionar este logro, el segundo en la lista es la leyenda china Uzi, que tiene cerca de 350 kills, ni siquiera la mitad del récord internacional de Faker. En apenas tres años, Faker duplicó esa cifra y se instaló en la cima sin que nadie lo pueda alcanzar.

A lo largo de los años, incluso cuando la escena competitiva evolucionó y surgieron nuevas generaciones de talento para desafiarlo, Faker se mantuvo en lo más alto. Siempre ha sabido adaptar su estilo de juego y sigue respondiendo cuando más se necesita. Aunque su rol en el juego ha sido siempre el mid lane, su experiencia invaluable es clave para que T1 siga cosechando éxitos internacionales en distintos torneos.

Como T1 perdió su primera serie del MSI 2025 ante Gen.G hoy, tendrán otra oportunidad de demostrar su nivel en la final del cuadro inferior contra el equipo chino que gane su llave.