Una acusación falsa de arreglo de partidas arrastró a la escena de VALORANT de segundo nivel en Norteamérica a una investigación que duró un mes, antes de que Riot Games la desestimara, generando preocupación sobre el daño duradero que acusaciones infundadas pueden causar a los jugadores y a la comunidad.
En un informe publicado por Riot Games el 30 de julio, el desarrollador afirmó que las pruebas encontradas eran insuficientes para “respaldar cualquier acusación de trampa, manipulación coordinada o conducta indebida relacionada con apuestas por parte de jugadores, equipos u organizaciones”.
La investigación comenzó luego de que Sean Gares, un reconocido creador de contenido y exjugador profesional, afirmara públicamente que actividades sospechosas de apuestas apuntaban a que equipos norteamericanos no asociados de VALORANT estarían involucrados en arreglo de partidas. Sus comentarios, publicados en un video en mayo, no tardaron en viralizarse, lo que llevó a Riot a iniciar una indagación para determinar si se había producido alguna violación a la integridad competitiva.
Según Riot, tres de sus departamentos internos (Operaciones de Liga, Cumplimiento de Esports y Anti-Cheat) llevaron a cabo la investigación en colaboración con socios de integridad de confianza, entre ellos Sportradar, GRID y la International Betting Integrity Association (IBIA). Estos fueron los hallazgos clave destacados en el informe:
Riot cerró su informe enfatizando que las denuncias creíbles son fundamentales para proteger la integridad competitiva, pero advirtió que las acusaciones falsas o exageradas pueden arruinar vidas, desviar recursos y erosionar la confianza de la comunidad.
El desarrollador también subrayó que el arreglo de partidas y otras formas de conducta indebida relacionada con la integridad pueden ser consideradas ilegales en algunas regiones, lo que podría arruinar carreras y derivar en procesos penales. “Este tipo de acciones puede tener serias consecuencias en el mundo real”, señaló Riot. “Las denuncias siempre deben basarse en pruebas o testimonios creíbles”.
A pesar de la polémica, Riot alentó a cualquier persona que cuente con evidencia real a presentarla. Se insta a los jugadores de VALORANT y a los miembros de la comunidad que sospechen de actividades ilícitas a evitar involucrarse directamente, conservar cualquier prueba y reportar sus hallazgos de forma discreta, confiando en el proceso de integridad del juego.
