El parche 11.10 de VALORANT busca devolverle el protagonismo al juego en equipo para los controladores

Durante años, ser main controlador en VALORANT significaba tener estilo y estrategia: usar las cortinas de humo con precisión, dominar el tiempo y poner la utilidad del equipo por encima de la tuya. Pero cuando llegó Clove, con sus mariposas brillantes y habilidades tipo duelista, esa elegancia se perdió por completo. Con el parche 11.10, Riot parece decidido a devolverle a este rol el valor que realmente merece.

La última actualización de VALORANT nerfeó varias de las habilidades agresivas de Clove para reducir su “poder bola de nieve”, que les permitía superar fácilmente a otros controladores en situaciones ventajosas. Como parte de estos cambios, ya no pueden colocar más de un Ruse (humo) a la vez después de morir, y su curación extra con Pick-Me-Up ahora está limitada a 50 de vida. Puede que el nerf a Ruse no tenga tanto sentido, pero ese recorte a la curación va a hacer que más de algún duelista que bloquea Clove porque no alcanzó a elegir su main se lo piense dos veces la próxima vez.

Como main controlador desde 2021, sería mentira decir que nunca jugué con Clove. Pero, a diferencia de otros agentes de control, fue una experiencia más tipo “una noche y chao”. Claro, sus habilidades quitan mucho peso de los hombros comparado con un verdadero controlador como Omen, Astra o Brimstone. Disfruté usar su kit relajado por una o dos semanas, hasta darme cuenta de lo limitado que es su poder real de utilidad. Aparte de Meddle, todo gira en torno a su propia supervivencia. Hacen que jugar se sienta fácil, pero al mismo tiempo le quitan la esencia a lo que significa ser el soporte estratégico del equipo.

La verdad, es casi una falta de respeto que un agente tan egoísta haya estado opacando a los verdaderos controladores dedicados en las rankeds. Hoy en día, apenas puedo elegir a mi main, Omen, porque siempre hay alguien que bloquea a Clove—y termina jugando como si fuera un Deathmatch, sin usar humos ni pensar en el equipo.

Y es aún peor para el competitivo casual de VALORANT que un agente tan superficial como Clove haya estado dominando las tasas de selección y victoria—no solo entre los controladores, sino entre todos los agentes—por meses. Al menos en el competitivo profesional lo tienen más claro: aparte de algunos intentos con composiciones de doble controlador en ciertas regiones, Clove casi no ha tenido protagonismo durante el VCT 2025.

Por suerte, el parche 11.10 busca corregir todo esto con nerfs bien puestos, y parece un paso firme para recuperar la verdadera esencia del rol de controlador. Aun así, no está garantizado que el caos se acabe. El diseño de Clove, en general, sigue siendo polémico: los nerfs pueden debilitarlos o volverlos injugables, pero difícilmente equilibrarlos. Y todavía queda espacio para los duelistas en piloto automático, que con el ego herido, sigan eligiéndolos solo porque pueden curarse un poco y revivir solos, ¿cierto?

Considerando todo, es justo decir que el rol más cerebral de VALORANT nunca necesitó un Clove en primer lugar.